lunes, 15 de septiembre de 2014

Primeros pasos

Han pasado muchas cosas desde la última entrada que escribí... Pero para nosotros la más importante sin duda ha sido que pelotita por fin se ha animado a andar ella solita! :-)

Tras un mes de agosto en que parecía que se soltaría de un momento a otro, el momento elegido fue el pasado sábado 6 de septiembre. Estábamos en los columpios del jardín de casa y bajó su amiguita del piso de arriba. Su amiguita es 6 meses mayor que ella, así que se pega ya unas carreras de aupa! El caso es que esta vez parace que a pelotita le debió picar el gusanillo al ver cómo su amiga iba muy dispuesta de un lado a otro. Se puso de pie ella solita e intentó lanzar el pie hacia delante. Ahí se quedó la cosa. Cuando subimos a casa, papá pelotilla salió a correr (se ha vuelto runner ya lo contaré en otra entrada :-P). Pelotita repitió lo mismo que en los columpios pero en el pasillo de casa, esta vez se atrevió a dar un par de pasitos. Volvía sentarse y volvía a levantarse para intentarlo de nuevo. Consiguió dar unos 6 pasos ella solita, pero yo sólo conseguí grabarla dando 2 ó 3... jeje

Al día siguiente ya fue otra cosa. Estábamos en la cocina haciendo nuestro Máster Chef y empezó a precticar de un lado a otro. Parece que al ser un sitio más pequeño y tener más cosas dónde apoyarse le daba más confianza emprender las camintas! jeje.

Una semana después ya se está paseando por casa cambiando de habitación en habitación, eso sí parece salida de la noche de los muertos vivientes! jajaja.



En la foto las sandalitas con las que Inés ha dado sus primeros pasitos :-)

sábado, 23 de agosto de 2014

Y así es como ocurrió en realidad... (Parte III)

Tercera y última entrega de cómo transcurrió mi parto, capítulo Expulsivo.


Postura libre: como pasa en la Parte II, la epidural no me dio muchas opciones en este sentido. No se cerraba la puerta a la postura tumbada de lado, que según he conocido después, facilita las cosas en esta fase bastante más que la litotomía, que sólo se la facilita a los profesionales...

Maniobra de Kristerller: Sí señores, me llevé una maniobra de Kristeller como una casa... En el momento no me di cuenta, pero hubo un momento en el que la matrona me dijo, te voy a ayudar. Et voilà... Kristeller al canto.

Episiotomía: Cuando vi aparecer la tijerita casi me da algo... Recuerdo mirar a la matrona con ojos de corderito degollado y preguntar: ¿Es realmente necesario? Con un rotundo sí por respuesta... Me dijeron que habían sido sólo tres puntitos de nada... He tenido molestias hasta hace un par de meses y se me han pasado no de manera espontánea, si no acudiendo a una fisioterapeuta de suelo pélvico. Que cuando me vio la cicatriz me dijo que dudaba mucho que eso hubieran sido sólo tres puntitos y que vio que la rejita de nada encima estaba hecha en dos direcciones diferentes dependiendo del plano... Resultado, unos dolores terribles al tener relaciones.

Contacto piel con piel: esto sí que lo respetaron (más o menos porque se llevaron un minutillo a pelotita para el test de apgar y vitamina K).

Pinzamiento tardío del cordón: no lo recuerdo, la verdad... Pero no me suena que esperaran mucho en pinzar... Fueron más bien tirando a rápidos...

Creo que si no me hubieran puesto oxitocina, podría no haber recurrido a la epidural, si es que me hubieran ofrecido otro analgésico, claro... Sin epidural podría haber optado por una postura diferente a la hora del expulsivo y me podría haber ahorrado la episiotomía.

Como veis mi parto maravilloso, en cuanto a procedimientos fue en realidad un desastre que tuvo consecuencias unos meses después (dolor que no remitía con los meses). Durante un tiempo llegué a estar enfadada conmigo misma por haber permitido todo esto. Errores de primeriza que espero no volver a cometer... Hoy, ya recuperada gracias a mi fisio, puedo volver a recordar mi parto casi con la misma felicidad que en su día, sabiendo que no todo fue tan maravilloso e idílico como en su momento creí.

jueves, 21 de agosto de 2014

Y así es como ocurrió en realidad... (Parte II)

Sigo con el relato más realista de mi parto por si a alguna le puede ayudar. Ahora vamos a ver la ilustración de Dilatación del artículo mencionado del País (diario El País 25/03/2013).


Monitorización: me mantuvieron monitorizada durante toda la dilatación. Como digo pudo ser debido al estrés de pelotita y demás problemas (ver parte I).

Ambiente íntimo: muy conseguido, la sala me gustó mucho, muy acogedora y agradable. Un poco menos de luz no hubiera estado mal.

Tratamientos del dolor: no me dieron ninguna opción aparte de la epidural.

Dejar elegir postura: por supuesto la epidural anuló mis opciones en este apartado...

Epidural: lo dicho.

En resumen, creo que la monitorización en mi caso podía estar justificada. La epidural sin embargo se cargo el resto y yo diría que la oxitocina del primer capítulo es el origen real... Ya sé que yo elegí la epidural, pero a lo mejor si la(s) matrona(s) me hubieran dado alguna otra alternativa al menos para probar, podría haber sido diferente. Como digo es mi percepción, puedo estar equivocada... En el capítulo Dilatación ya empezamos a dejar de aceptar barco... 

miércoles, 20 de agosto de 2014

Y así es como ocurrió en realidad... (Parte I)

Recuerdo un anuncio de tv acerca del alcohol, por lo que supongo que sería del Ministerio de Sanidad o algo por el estilo. En el anuncio se veía una misma historia desde dos puntos de vista diferentes. En el alcohol así es como te ves tú y así es como te ven los demás. Me pareció un anuncio muy acertado en el tema del alcohol, pero hoy no voy a hablar de eso voy a llevar el mismo símil a mi parto. Vendría a ser algo así como: En mi parto así es como lo viví yo y así como ocurrió en realidad.

Antes del parto y debido a la baja tan larga que tuve durante mi embarazo, estuve leyendo e informándome un montón. Tenía claro que quería un parto respetado. Por eso en un primer momento elegí como hospital para dar a luz el Hospital de Torrejón. No es el que me toca por cercanía pero había leído en la Web muchos comentarios muy positivos y muy parecidos a lo que yo quería para mi parto. Además tenían una piscina de partos... Creo que ya he comentado en algún momento que soy muy de agua, así que esa era mi primera opción, dar a luz en la bañera del hospital de Torrejón. Cuando me dijeron las complicaciones que llevaba mi placenta y el riesgo de cesárea me entró el canguelo y me decidí por mi hospital de referencia, el Hospital de La Paz, que tiene muy buena fama en algunas cosas, aunque mala en cuanto al intervencionismo en los partos. No sé, me daba más seguridad... Ahora no voya  decir que fue un error, porque no sé cómo habría sido en otro sitio, pero sí que puedo decir que en mi próximo parto no quiero determinadas cosas que sé que muy probablemente tendré en La Paz...

Echemos un vistazo a un gráfico que he sacado de un artículo del periódico el País que fue publicado en el 2013 (el 25 de marzo para concretar) y que hace referencia a recomendaciones del Ministerio de Sanidad.

El primer capítulo de esta serie va a ser el Ingreso, tal como dividían en el artículo.


Plan de parto: Yo hice el mío en su día. Al final no lo llevé... Culpa mía no del Hospital. Al próximo me lo llevo. 

Compañía: papá pelotilla asistió durante todo el parto, teniendo que salir en determinados momentos como los tactos, epidural, etc. Podemos decir que la recomendación se cumplió. No imagino poder hacer dado a luz sin él, me parece muy necesaria (por no decir obligatoria) la compañía de una persona a nuestra elección.

Tactos vaginales: me llevé unos cuantos. Desde que ingresé por sangrados hasta que di a luz calculo que unos 10. (Sin contar con los que me hacía la matrona residente para aprender, me pidieron permiso para cada uno de ellos, y me parece muy bien que se haga, personalmente estoy a favor del aprendizaje práctico y yo puse mi cuerpo a su disposición).

Beber líquidos: me lo prohibieron al ingresarme, me imagino que por el estrés de pelotita y la placenta cómo la tenía pensaron que tenía muchas papeletas de cesárea de urgencia. (Ya digo que me imagino...)

Enema: ni me lo mencionaron.

Rasurado: idem.

Oxitocina: me colocaron la oxitocina casi desde el minuto que me llevaron a la sala de dilatación.
Rotura de bolsa: no puedo decir qué hubieran hecho llegado el caso porque se me rompió sola (rotura de bolsa con aguas sucias si recordáis por Historia de un parto II).

Digamos que en el capítulo Ingreso, aceptamos barco... La oxitocina me la hubiera ahorrado, pero como llevaba tantas circunstancias adversas (pelotita estresada haciendo caca dentro, con varias vueltas de cordón, placenta previa marginal al borde, sangrados, etc) me dejé guiar por lo que me hacían los profesionales... 

domingo, 17 de agosto de 2014

Historia de un parto II

En el anterior post habíamos dejado a mamá pelotilla a punto de ingresar en La Paz por un inicio del trabajo de parto en que pelotita estaba un pelín estresada.

Nos pusieron en una habitación con dos camas y un par de sillones. Me enchufaron para seguir monitorizando el ritmo cardíaco de pelotita. Seguía bastante alto, así que por prueba-error encontramos la posición en la que ella parecía estar más cómoda. Cuando su ritmo se reguló un poco me dijeron que me desenchufaban que podía descansar en la postura que estuviera yo más cómoda. ¡Ja! Al poco de apagar la luz vino mi compi de habitación. Acompañada por marido y madre. A cuál más ruidoso... Marido se baja con su otro hijo, madre se queda con mi compi toda la noche. Un poco de cuchicheo entre nosotras para ponernos al día de nuestros historiales. Ella, rotura de bolsa, pero no terminaba de ponerse de parto... Estaba ya impaciente y no hacía más que decirles a las enfermeras que había roto ya aguas que para cuándo... jeje. No le quedaba ná... Pobre.

La madre no callaba ni debajo del agua. Intentamos dormir. Papá pelotilla parece que lo consigue en posición rara. Mamá pelotilla empieza a notar las contracciones. Intenta contarlas con una app en el móvil (debo ser palurda porque me sale un churro y dejo de contar).

La madre de mi compi le mete prisa al grito de:

  - Mira ella, con la bolsa intacta y ya tiene contracciones y todo ¿Tú para cuándo? - Señora, eso sí que es piscología y lo demás son tonterías...

No aguanto el dolor y me pongo de pie, parece que las contracciones las soporto mejor así...apoyada en la venta para que me dé fresquito cuando llega una. Papá pelotilla duerme un par de horitas.

A las 7, en una de mis visitas al baño veo que la sangre se ha vuelto un poco verde. Me vienen a la mente las clases pre-parto: Aguas sucias. Llamo a la enfermera y le cuento mis sospechas. Pasa de mi... Eso es la sangre. Gracias a mi cabezonería me gano un tacto. La enfermera confirma mi diagnóstico, he roto la bolsa y hay aguas sucias. Vamos que pelotita del estrés se ha he hecho caca dentro...

8:15 de la mañana. Dilatación: 1 cm. Madre mía, con lo que me duelen las contracciones ya... ¡Esto yo no lo aguanto sin epidural! No entraba en mis planes pero bueno... Papá pelotilla tenía orden de intentar disuadirme si pedía la epidural, pero llegado el momento no se atrevió. Me preguntó si estaba segura y le dije que más que nada en la vida... jeje.

Me despido de mi compi deseándonos lo mejor. Puedo notar en su cara la envidia y leo la decepción en la de su madre (qué prisas le estaban metiendo a la pobre). Entro en la sala de dilatación. Una sala preciosa. Se presenta mi matrona, que me avisa de que lo será sólo durante 15 minutos debido al cambio de turno. Pregunta por la epidural y le digo que sí. Me dice que si todo va bien, esa sala será también dónde de a luz a pelotita. Me gusta.

A las 9:30 me enchufan a la oxitocia. Pelotita está muy estresada y les preocupa. No me opongo.

Contracciones espantosas hasta que vienen a pincharme la epidural. Siempre he tenido mucho miedo de moverme en el momento del pinchazo, intento controlarme... Primer intento errado, segundo intento OK. Mmmm... Algo falla... Sólo noto dormido el lado derecho... Me dicen que si me pongo del otro lado la anestesia entra en el otro. No se equivocan.

Desde este punto (más o menos las 10:00, dilatación 2cm) es como si no estuviera de parto porque no me entero de nada... Dichosa epidural...

13:00 aprox. 8 centímetros. Vaya, sí que va rápido esto...

14:00 estoy completa. La llamada es a las matronas porque vomito. La matrona y su interna, me dicen aquello de "parto vomitado, parto terminado" (no tenía ni idea la verdad). Me dicen que ya tocan la oreja de pelotita ¡uf!¡qué nervios!.

  - ¿No has notado nada raro este rato?

  - Mmmm... Tengo ganas como de hacer caca.

  - ¡Bingo! Es casi la hora de empujar. Ve practicando unos cuantos pujos mientras tanto...

Dada la condición de la placenta y el estrés de pelotita, en este punto la sala empieza a llenarse... Aparece la gine joven de Historia de un parto I, un par de pediatras, no sé... tengo la sensación de estar en el camarote de los Hermanos Marx.

Las matronas me dicen que empuje con las contracciones, pero es que yo no las noto. Ellas entonces empiezan a avisarme de cuándo debo de empujar. Me siento muy rara... Yo empujando cuando me avisan, la gente y papá pelotilla animándome y diciéndome: más más que ya sale... Uf, es como una película en la que soy la protagonista inconsciente, ¡qué momento más surrealista! ¡Dichosa epidural! Después de 5/6 empujones sale pelotita (¡chúpate esa! matrona interna, ¿no decías que empujaba fatal?). La gine se va habiendo sido una mera espectadora y me felicita, le agradezco que haya confiado en mi capacidad natural de dar a luz...

Lloro de felicidad. Es tan pequeña y bonita y ¡cómo huele de bien! Me viene a la mente la canción del fallecido Antonio Flores, Alba. "Y no olvidaré, aquél olor a vida en tu piel. Nada más nacer" Cuánta razón, yo tampoco lo haré...

Después de llevarse un minuto a pelotita para el test de apgar, me la dejan y se engancha al pecho. La pobre venía con varias vueltas de cordón, normal que estuviera estresada. Me dicen que le han tenido que poner un pañal de inmediato porque no para de hacer caca. Me da la risa. Se vacía el camarote. Somos felices. La familia pelotilla se va completando.

Después de estar los tres solos durante dos horas que pasan tan rápido como dos minutos, nos suben a planta. ¡Premio! Habitación doble de uso individual, papá pelotilla tiene su propia cama (antes del parto estaba muy preocupado por eso... jajaja). Me sirven la merienda. ¡Qué hambre! Me siento estupenda. Como con fuerzas renovadas. Elimino la anestesia en seguida. Me siento poderosa. Descansada a pesar de llevar casi 48 horas sin dormir.

Y este es el relato de cómo viví el momento más importante de mi vida. Tu nacimiento pelotita. No fue hasta meses después cuando en mi mente se ensombreció un poco relato... Pero eso amigos, es otra historia.

sábado, 16 de agosto de 2014

Historia de un parto I

Hoy hace justo un año que me puse de parto. Todavía lo recuerdo como si hubiera sido ayer y me alegro de tener la oportunidad de escribirlo ahora, ya que si no creo que hay detalles que poco a poco se irán borrando o distorsionando por el paso del tiempo...

Es curioso cómo funciona la mente humana. Esa noche había soñado que me estaba bañando en un agua verde muy sucia. En cuanto rompí aguas sucias me vino a la mente la imagen del sueño y llegué a pensar en que habría sido un premonición y todo. Pero bueno, no adelantemos acontecimientos, vamos por pasos.

Esa tarde habíamos estado en la piscina con mi suegra. Nos estaba dejando en casa cuando empezamos a hacer un montón de planes para la siguiente semana. Teníamos que ir al Reina Sofía a ver la expo de Dalí, ir a tomar el aperitivo a la plaza de Santa Ana, y mil cosas más. Recuerdo que pensé, con tantos planes chulos y lo gafe que soy me da a mi que no llego al lunes con esta barriga...

Habíamos quedado con un amigo a cenar algo enfrente de casa, bajó papá pelotilla primero y yo me fui a casa a duchar (el gafe de hacer tantos planes con antelación me dejó con la sensación de que tenía que estar limpita por si las moscas...). Cuando fui al baño vi que había empezado a expulsar el tapón mucoso. Una sensación de euforia me invadió por completo. Cenamos tranquilamente. Sí recuerdo notarme rara durante la cena (eran más contracciones). Al despedirnos de nuestro amigo, le dije a papá pelotilla que había expulsado el tapón, que entrábamos en la recta final. Él se puso en plan preguntón...

   - Pero... ¿qué significa eso?, ¿cuánto queda entonces?

Yo prudente con las ilusiones de papá pelotilla, le dije que lo normal era que pasaran incluso días, pero que era un hito. (En el fondo sabía que no quedaban días, pero ¿y si me equivocaba? Pobre papa pelotilla ¡con lo impaciente que es!

Cuando llegamos a casa fui al baño de nuevo. Salí del mismo con un:

    - Papá pelotilla, coge la bolsa que nos vamos a La Paz. Estoy de parto.

Había empezado a sangrar bastante, pero estaba muy lejos de estar neviosa o preocupada... Al salir de casa nos miramos y sonreímos. Semanas antes había leído en la Web a una chica que antes de salir de casa sa había parado a pensar en que salían de su casa como una pareja y volverían a entrar en ella como una familia. Lo había comentado con papá pelotilla, y sé que en ese momento el mismo pensamiento cruzó fugazmente nuestras mentes.

El trayecto fue bien. Le dije a papá pelotilla que no hacía falta que corriera ni nada, que aunque sangrara estaba empezando el parto, no era nada inmediato. Así hizo. Llegamos con una tranquilidad pasmosa a urgencias de La Paz. Él me dejó en la puerta para que hiciera el triage y él se fue a aparcar. Me bajé con mi carpetilla y me senté en triage donde muy tranquila expliqué mi caso, que sabía que aunque no tuviera contracciones de parto todavía estaba ya sangrando, que si la placenta, blabla. Pasé a monitores donde resultó que ya tenía bastantes contracciones pero si digo la verdad a penas las notaba... Eran regulares, pero cada 8 minutos. Estaba a años luz de estar de parto-parto. Al salir de monitores me hicieron una exploración para comprobar que la placenta estaba bien a pesar del sangrado. Todo estaba estupendo, menos una cosa. Pelotita estaba estresada y tenía las pulsaciones muy altas. Me repitieron los monitores. Diagnóstico: ingreso hospitalario para asegurar el bienestar fetal. Si no me hubieran mandado a casa a seguir dilantando.

To be continued... 

lunes, 11 de agosto de 2014

Historia de un pre-parto

Se acerca el primer cumpleaños de pelotita y estoy empezando a recordar qué ocurría hace un año, cómo era mi vida, qué cosas hacía. Y qué mejor manera de recordar que escribiendo... Y qué mejor manera de empezar, que contando cómo fue mi embarazo... Para no aburrir mucho, de momento me voy a centrar en la recta final.

Mi embarazo no fue un embarazo malo del todo, sé que podría haber sido peor... pero estuve de baja desde las 28 semanas por contracciones tempranas y placenta previa. La placenta la tuve baja durante todo el embarazo, pero con eso que te dicen que luego suele subir, pues tampoco le di muchas vueltas al asunto... Lo malo llegó cuando no subió. En la semana 36 me hicieron la última eco y la ecografista fue tajante. Planceta previa oclusiva parcial, de marginal nada... Para ella era una cesárea sin lugar a dudas. Me quedé echa polvo la verdad. No esperaba cesárea, ni la quería por nada del mundo... Encima en mi hospital de referencia La Paz, como en la mayoría, no dejan entrar al padre en las cesáreas aunque sean planificadas, te separan del bebé durante mucho tiempo, etc.

Justo después de la eco, que fue un viernes por la mañana, nos íbamos de minivacaciones a Segovia a ponernos ciegos a cochinillo que mamá pelotilla tenía antojo! Os podéis imaginar el ánimo con el que afrontaba yo el viaje... Pero bueno, como soy bastante positiva, intenté centrarme en otras cosas y en que todavía me tenía que ver mi tocóloga el lunes.

El lunes la tocóloga me dijo que la fotografía y diagnóstico de la ecografista eran claros. Era una oclusiva parcial. Me hizo una eco en su aparato, que era bastante peor, ya que a ella, como a mi, le extrañaba que me hubiera pasado la placenta de marginal a oclusiva... En su eco no terminaba de verlo claro, pero tampoco me lo pintó tan negro... Me mandó a alto riesgo en La Paz para que ellos lo valoraran y empezara ya con monitores. Me dijo que allí me dirían si eran tan necesaria la cesárea o podíamos esperar al menos a que me pusiera de parto. Se lo tengo que agradecer la verdad, fue ella la que hizo que confiara en que no tenía por qué ser cesárea y gracias a eso luché después porque no lo fuera...

Llegué a monitores en La Paz en la semana 37. Todavía no tenía contracciones de parto. La ginecóloga que me atendió era una chica muy jovencita que me dijo que con el aparato de ecografía que ella tenía no lo terminaba de ver claro (me temo que no quería decidir ella ya que yo le había dicho que por nada del mundo quería cesárea). Me hizo un volante para eco en alto riego a la semana siguiente que tenía que volver a monitores. Con los resultados ya valoraríamos ya que si era cesárea había que planear para la semana 39 por el riesgo que supondría ponerme de parto si la placenta estaba tal y como la habían pintado inicialmente.

La semana 38 fui a monitores ya con alguna contraccioncilla más fuerte. La eco fue un poco rara... La de alto riesgo me dijo que por qué estaba yo allí, que nadie la había avisado ni tenía mi historia ni nada... Me hizo la eco aún así y me preguntó que qué quería saber la gine. Le conté lo de la placenta y me dijo que efectivamente estaba regular (no recuerdo ahora mismo la distancia). Lo que sí recuerdo es que le dije:

   - Pero ¿se puede parto vaginal? y me contestó: 
   - Hombre, está al límite...

Ella no lo sabía pero me había dado mi carta hacia la no-cesárea. Salí feliz. Le di el informe a la gine jovencita, que me preguntó que qué me habían dicho y yo le dije que me habían dicho que estaba al límite, que se podía vaginal (me la jugué un poco). Entonces ella me dijo que genial, que lo íbamos a intentar. Me había librado de una cesárea planificada ¡no me lo podía creer! Me dio cita para los siguientes monitores y por si acaso me avisó, que sangraría con las contracciones de parto, que no esperara a que aumentaran ni narices, directa al hospital. En aquel momento no lo sabía, pero me quedaban menos de 3 días para verme en esa situación...